Sep 26 - Cuervas-Mons Writes About The Commission Visit And Rajoy's "Ridiculous" UN Performance
LA VISITA DE LOS INSPECTORES DE BRUSELAS
By Rafael Rossello Cuervas-Mons
Obviamente hoy no había ni colas ni retenciones, el tráfico fluía, a la entrada y la salida de Gibraltar, como no se había visto ya no en los últimos meses, sino desde que se abrió la verja, una prueba más de la cobardía del ejecutivo de Mariano Rajoy, una prueba más de que no era una medida legal, una prueba más del miedo a que se sepa la verdad, a que se pueda comprobar los abusos que han cometido, a que quede constancia de la utilización de una frontera como arma de extorsión.
Mientras tanto Mariano, el bueno de don Mariano Rajoy, viajaba a New York sin la compañía de la políglota de Ana Botella, pero con el hombre de la mochila, como siempre, a su lado, para disertar sobre la milagrosa recuperación económica de una España donde las colas del INEM superan a las de cualquier país de la Unión Europea y de Gibraltar, porque para nuestro Gobierno, para Mariano y Margallo, Gibraltar es el monotema, es esa ancestral lucha en la que se han empeñado continuar, es su particular "memoria histórica" de aquella España Imperial con la que intentan compensar la España del Frente Popular de Zapatero. No sirve de nada que la Comunidad Internacional ya no tenga catalogada a la Roca como un "paraíso fiscal" porque ha firmado los acuerdos que le han exigido todos los países, para Rajoy esos acuerdos no sirven porque él, don Mariano, no está dispuesto a firmar nada ni a llegar a ningún acuerdo, para él sólo sirve si Gibraltar es español. De nada sirve que la Comunidad Internacional le haya aclarado que Gibraltar tiene legalmente sus aguas territoriales, para él, para don Mariano, los Convenios Internacionales carecen de valor ante el Tratado de Utrecht que no las mencionaba y da igual que en aquel entonces no existiese ese término: si Dios hubiese querido que Gibraltar tuviese aguas territoriales hubiese hecho que ese término ya hubiese existido como hizo que se separaran las aguas del Mar Rojo.
De nada sirve que la Comunidad Internacional le haya aclarado que los bloques de hormigón, que tantas veces ha utilizado España para crear arrecifes artificiales, no son un delito ecológico, para don Mariano Gibraltar no tienen derecho a que se reproduzcan especies que han sido aniquiladas, Gibraltar, para don Mariano, está precisamente para acabar con toda la fauna marítima protegiendo a los que acaban con ella con las artes de arrastre. De nada sirve que la Comunidad Internacional le haya recordado que por encima de la integración territorial está la voluntad del pueblo de Gibraltar y que el derecho a la autodeterminación no se puede ser silenciada, amordazada, con acuerdos de soberanía con el Reino Unido, para don Mariano el único derecho que tienen los llanitos es a hacer horas de cola en la frontera hasta que icen la bandera “rojigualda” y vistan a los monos con la camiseta de la selección española.
Y es que desde que está don Mariano al frente del Ejecutivo, cada vez que organizan una excursión al extranjero, nos echamos todos a temblar porque no sabemos con qué motivo específico vamos a hacer el ridículo esta vez.
Don Mariano se ha ido a New York emulando a aquel americano que se quedó en Paris, tras la Segunda Guerra Mundial, pegando saltos y bailando por sus calles al son de la música de Gershwin: don Mariano, ahora, es aquel Jerry Mulligan, que tan maravillosamente interpretó Gene Kelly, que, en esta ocasión, es español y visita Nueva York para bailar y zapatear por los pasillos de la ONU al son de las Goyescas de Granados taconeando y gritando "Gibraltar español", "olé".
