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Dec 16 - Cuervas-Mons Calls For Margallo’s Resignation In Latest Opinion Piece For YGTV

MARGALLO RECTIFICA

By Rafael Rossello Cuervas-Mons

Lo de nuestros políticos y dirigentes es de juzgado de guardia: después de dos años de machacar la vida a los españoles que trabajan en Gibraltar y a los gibraltareños con la peregrina excusa de que las aguas que rodean el Peñón son españolas, ahora reconoce, el bueno de Margallo, que si el Gobierno español acudiese a los tribunales internacionales para reclamar esas aguas tendría muy pocas posibilidades de que le diesen la razón; a lo que yo puntúo que pocas posibilidades no: ninguna, ni la más remota para ser más exacto. Pero todo esto yo, y muchos más que no somos ministros de asuntos exteriores, lo venimos advirtiendo desde hace ya dos años. Y es que la historia del PP con Gibraltar forma parte de la memoria histórica de estos chicos. Para empezar, Margallo comenzó su andadura en el mundo de la diplomacia, desconocido por él, ya que es un inspector de hacienda, que hay que ser rarito para querer ser inspector de hacienda, pero bueno, pues, como digo, se estrenó en el mundo de las relaciones internacionales espetando a su homólogo británico esa famosa frase de “Gibraltar español” ante el estupor y la vergüenza ajena de los que hemos leído algo más que el Marca, y, a partir de ahí, se sucedieron todo un cúmulo de disparates que nos llevó a la situación que estamos viviendo con esa frontera.

Obviamente, y comprendo que es mucho pedir en este país, si Margallo se equivocó cuando aseguraba que esas aguas eran españolas y mandó a las patrulleras de la Guardia Civil a acosar a las de sus homólogos gibraltareños en sus propias aguas para imponer que unos cuantos pesqueros faenasen allí, debería de dimitir, pero está claro que no lo hará, y no lo hará porque en España nadie dimite.

Yo espero que con el tiempo vayan reconociendo todo el cúmulo de mentiras y disparates que han dicho de Gibraltar que, por si no lo recuerdan, yo, modestamente, se lo voy a recordar advirtiendo al señor Margallo y a su jefe que con la mentira no se va a ninguna parte y que, al final, se hará justicia: Que Gibraltar tiene aguas territoriales parece ser que ya lo están empezando a reconocer, por lo que no voy a profundizar más.

Por si tuviesen la tentación de llevar a Gibraltar ante un tribunal internacional por “paraíso fiscal”, les quiero puntualizar que no lo es y que la UE no lo tiene así catalogado, y que no tiene esta consideración porque tiene firmados acuerdos de transparencia con todos los estados que se lo han reclamado, que son todos, y que la realidad es que el Gobierno español nos miente porque son ellos, nuestro Gobierno, los que no han querido firmar esos acuerdos de transparencia; por todo ello, en la suposición hipotética de que España tuviese la tentación de acudir con esa denuncia a esas instancias, nos pegarían una patada en el trasero por hipócritas.

Otra de las rotundas afirmaciones de nuestro Gobierno para enfrentarnos con los “llanitos” ha sido lo de los famosos bloques de hormigón que los utilizó para soliviantar a las masas alegando que se había cargado el señor Picardo el caladero histórico. Vamos a ver, señor Margallo, histórico será, pero caladero no, y no porque le quiera contradecir, sino porque no existe ningún caladero en esa zona; otra cosa diferente es que es un buen lugar para salir en barco y pescar ayudas y subvenciones, pero para nada más y, precisamente, esos bloques de hormigón que, por cierto, España también los ha hundido por todas nuestras costas, sirven para regenerar la flora y fauna marina; es decir, que tampoco le aconsejo que acuda por este motivo a ningún tribunal internacional.

Pero si hay algo que les pone a los chicos del PP es decir que Gibraltar es español y me gustaría advertir a nuestro intrépido Ministro de Asuntos Exteriores que si va por ese camino tampoco le van a dar la razón y se lo voy a razonar que es lo que él no hace: razonar. Verá usted, señor Ministro, si pretende llevar a un tribunal el Tratado de Utrecht lo más probable es que le remitan a un museo; es decir, el Tratado de Utrecht hoy en día no tiene vigencia, y no la tiene porque han pasado trescientos años y la España que la firmó, y el resto del mundo de entonces, no tiene nada que ver con hoy en día y en ese Tratado hay puntos que hoy serían delictivos y considerados como xenófobos, pero por si fuera poco las leyes, que no son estáticas señor Margallo, establecen que los habitantes de un territorios como el de Gibraltar tienen la última palabra para decidir sobre su futuro y por ello en una resolución de Naciones Unidas se aconseja que tanto España como Reino Unido se dejen ya de cuentos históricos y que den una solución a este conflicto respetando la voluntad de los gibraltareños, por lo que me temo que por ahí también va usted por mal camino.

Verá usted, señor Ministro, bajo mi humilde punto de vista si de verdad es usted tan patriota como postula debería dimitir y así nos demostraría a todos los españoles que su engaño ha sido por desconocimiento y no para desviar la atención de los indocumentados que le votan. En fin, de usted depende.